La mayoría de nosotros que hemos pasado mucho tiempo en el área educativa tenemos bastante experiencia sobre cómo diseñar cursos. De hecho esta lectura o esta entrada no ha sido escrita para aquellas personas que tienen experiencia creando cursos virtuales o presenciales; más bien en esta entrada me gustaría aconsejar aquellas personas que acaban de ingresar al mundo de la educación virtual o capacitación. Hecha esta aclaración pasamos al contenido de la misma.

¿Qué es lo más importante que se requiere antes de iniciar un curso o capacitación?

Hace algunos años escuché un vídeo del doctor Andrés Panasiuk, qquien es un afamado conferencista internacional sobre temas de finanzas familiares. En una de estas charlas que se pueden encontrar en YouTube alguien le preguntó sobre cómo crear un negocio y no fracasar. El le dio un consejo a esta persona que considero es también muy útil para quienes queremos empezar a trabajar cursos virtuales y venderlos en línea o en su defecto crear cursos para satisfacer necesidades existentes en los lugares donde trabajamos.

El doctor Panasiuk recomienda que antes de crear cualquier negocio debemos estudiar bien la necesidad que queremos satisfacer. Si el negocio es nada +1 idea nuestra pero no existen personas que deseen satisfacer alguna necesidad con nuestro producto, no tendremos éxito. Pasa lo mismo con los cursos virtuales o programas de capacitación a nivel empresarial, sino van orientadas a satisfacer una necesidad son como dijo la profesora Patricia L. Smith, soluciones buscando problemas.

¿Cómo detectar necesidades de capacitación o un necesidades educativas a nivel general?

Es muy difícil resumir en unos cuantos párrafos los procesos de análisis de necesidades. El modelo ADDIE es sin duda uno de los mejores que existen para ayudarnos a planificar un curso. Sin embargo, hay un par de estrategias muy importantes que podemos utilizar para aclarar o determinar las necesidades educativas o de capacitación. La estrategia a la que me refiero es al modelo de discrepancia de Roger Kauffman e Ingrid Guerra-López; Que no es otra cosa que establecer la diferencia entre lo que es y lo que debería ser.

 

¿Y después de establecer las necesidades que sigue?

Ahora viene una de las partes más interesantes del diseño de cualquier curso. Esto es crear el objetivo de aprendizaje, usualmente un curso tendrá más de un objetivo de aprendizaje y dependerá también del tamaño si se puede decir esa palabra de la necesidad que debemos cubrir. Un objetivo de aprendizaje debe estar redactado mediante un verbo activo, que son aquellos verbos que se pueden ver o tocar, y también aquellos verbos así llamados encubiertos, que también se pueden medir pero a través de un instrumento. A ese objetivo de aprendizaje también debemos agregarle una condición o circunstancia, que son aquellos recursos, el lugar, tiempo y demás personas con quienes haremos o ejecutar hemos la acción requerida por el verbo.

Si todo lo que has leído hasta ahora te suena a chino, no tienes la culpa, pero para aprender más sobre objetivos de instrucción e invitó a leer los siguientes artículos:

¿Cómo planificar utilizando el currículo nacional base?

¿Cómo evaluar el desempeño?

¿Cómo seleccionar contenidos y evaluación?

 

 

 

¿Que es el medio de entrega?

No es otra cosa que decidir cómo vamos a entregar el curso. Si va ser virtual tendremos que elegir el tipo de plataforma sobre la que vamos a montar nuestro curso. Si es semi presencial tenemos que seleccionar también si la parte no presencial se hará por medio de un aula virtual o con contenidos impresos.

Un curso presencial también requiere una planificación bastante diferente porque si bien el profesor y alumnos están en un solo lugar se necesita planificar el contenido y el medio por el cual se va a entregar el mismo. Finalmente tenemos que decidir el tipo de soporte, soporte significa si la información del curso ya impresa o en formato digital, o si será una clase magistral en donde la información será transmitida principalmente por el profesor.

 

Finalmente el contenido…

Si redactamos correctamente los objetivos de aprendizaje, tanto el contenido como la evaluación están implícitas en esos objetivos. De eso hablaremos en la siguiente entrada.