En Guatemala al igual que en muchas partes del mundo, la educación elemental o primaria va desde que los niños cumplen seis años y deberían hacer como mínimo nueve años de instrucción obligatoria.
De ahí que un niño que completó sexto grado de primaria tiene entre 12 y 13 años. Luego se ingresa al ciclo básico, el cual deben concluir cuando recién alcanzan los 15 años. El bachillerato, supone los últimos dos o tres años de la educación media. El Estado reconoce como obligatoria la formación hasta el tercer grado básico que en otros países equivale al noveno grado.
Eso sería correcto en un mundo ideal; sin embargo, muchos niños y niñas abandonan la escuela cada año, fenómeno que vino a empeorar con la llegada del COVID-19 y que aparte de dañar la economía familiar ha hecho que los jovencitos y jovencitas ahora se enfrenten a la terrible realidad de tener que abandonar la escuela para apoyar a sus padres.
Tomen nota que no estoy haciendo citas de estadísticas o estudios debido a que lo que se menciona en los párrafos anteriores es de conocimiento general, no existe la necesidad de fundamentarlo porque es la realidad que vive la población guatemalteca.
En el año 2011 el Ministerio de Educación a través de la Dirección General de Educación Extraescolar, creó el Programa de Modalidades Flexibles, mediante Acuerdo Ministerial 785-2011 de fecha 21 de marzo de 2011 modificado a su vez por el Acuerdo Ministerial 3568-2018 de fecha 05 de diciembre de 2018.
El Programa de Modalidades Flexibles permite a cualquier persona que se encuentra en situación de sobre edad, completar el ciclo básico y diversificado (Primero Básico hasta Quinto Bachillerato) mediante un sistema en el que se puede avanzar a su propio ritmo. La primera etapa del ciclo básico equivale al primero y segundo básico del plan normal; la segunda etapa del ciclo básico equivale al tercer grado básico normal. La primera y segunda etapas del ciclo diversificado equivalen a cuarto y quinto de bachillerato respectivamente.
Al permitir que cada estudiante avance a su propio ritmo se flexibiliza completamente el programa educativo ya que se basa en la aprobación de módulos educativos, materiales que ya fueron diseñados por el Ministerio de Educación y que se encuentran disponibles en formato PDF. Otra de las bondades de este programa es que se puede impartir de forma presencial, semi presencial o completamente a distancia y no requiere de instalaciones específicas para funcionar.
El mismo acuerdo especifica que se puede trabajar desde cualquier lugar incluyendo casas particulares.
Sin embargo, desde el año 2011 en que fue creado este programa a la fecha muy pocas personas se han podido beneficiar del mismo y esto es porque muchas veces como dice el dicho, “de buenas intenciones está pavimentado el camino al infierno”.
El artículo dos del acuerdo ministerial 785-2011 especifica que estos servicios están sujetos al Acuerdo Gubernativo 226-2008 Gratuidad de la Educación. Esto ha impedido que más estudiantes se beneficien de este programa porque restringió sin necesidad a las entidades educativas privadas que obviamente necesitan cobrar para mantener sus servicios.
Sin embargo, sabemos que hay entidades privadas que cobran cuotas bastante bajas y que una sana competencia podría ser de gran ayuda para aplicar este programa en lugar del de Básicos y Bachillerato por Madurez.
El programa de Básicos y Bachillerato por Madurez fue creado por el acuerdo ministerial 396-2009, en 2016 e intentó reformarlo, pero fue suspendida su aplicación por una sentencia de la Corte de Constitucionalidad.
En el año 2019 el Ministerio de Educación hizo acercamiento con la Asociación de Colegios Privados y se hizo la propuesta para la creación del sistema de Educación de Personas Jóvenes y Adultas EPJA, que vendría a sustituir ambos programas, reduciendo la edad de ingreso a la educación acelerada a 15 años y ampliando en un año más o en otra etapa el bachillerato. De sobra es sabido que el Bachillerato por Madurez necesita muchas mejoras y esta era una de las oportunidades para hacerlo.
Desafortunadamente, los procesos en todo el Estado son bastante lentos y con el cambio de gobierno y la llegada del COVID-19 se ha detenido el trámite de la propuesta de acuerdo. Esta propuesta ya tenía el dictamen favorable de la Dirección General de Currículo -DIGECUR- y la Dirección de Asesoría Jurídica -DIAJ- del Ministerio de Educación.
Lo más inmediato en este momento sería reformar el artículo dos del acuerdo ministerial 785-2011 para quitarle la última línea que menciona la gratuidad de la educación. Por otro lado, y para evitar que esto se convierta en motivo de controversia por los costos, se le podría poner un precio tope, aunque establecer control de precios podría también traer algún tipo de demanda judicial. Esto de todas maneras es contradictorio porque actualmente el Ministerio de Educación establece precios topes a cada colegio al autorizar un monto máximo para cobrar.
Finalmente, el programa de modalidades flexibles en manos privadas o en entidades públicas sólo puede funcionar correctamente utilizando el Sistema de Información y Registros de Educación Extraescolar -SIREEX- que es la plataforma de acreditación que utiliza la DIGEEX para llevar el registro de alumnos inscritos y acreditar las etapas aprobadas. El acuerdo ministerial 3568-2018 norma todo lo concerniente a esta plataforma.
¿Has oído hablar del programa de modalidades flexibles? Hay muchas posibilidades que nueve de cada 10 personas que lean este documento no hayan escuchado de este programa. Eso sólo implica una cosa, urge sacarle provecho a las bondades de las Modalidades Flexibles.